GUAYABA MORADA DE MALASIA. Plantas de 1,7 mts de altura.
PLANTAS ADULTAS QUE YA DAN FRUTA
La guayaba morada o roja de Malasia es un árbol altamente productivo, que produce frutos de tamaño mediano para comer fresco del árbol o procesar y conservar. La fruta de forma redonda y llena de baches es de color granate por fuera con una pulpa interior de color crema rosado única. Los frutos son florales, suaves y aromáticos con una pulpa dulce y jugosa.
La guayaba crecerá felizmente, florecerá y dará frutos en una maceta o en el suelo. Añaden un acento tropical a cualquier espacio al aire libre, jardín o patio. En zonas más frías, una guayaba en contenedores se puede trasladar al interior durante los meses de invierno.
Las guayabas requieren un suelo con buen drenaje y se desarrollan mejor en áreas tropicales y subtropicales. Son poco tolerantes a las heladas y requerirán protección contra las mismas. Las guayabas han sobrevivido a los veranos secos una vez establecidas, les va mejor con un riego profundo regular y se les debe dejar secar a una profundidad de varias pulgadas antes de volver a regar. La falta de humedad retrasará la floración y provocará la caída de los frutos.
Planta de Guayaba Morada de Malasia
$35.000,00
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GUAYABA MORADA DE MALASIA. Plantas de 1,7 mts de altura.
PLANTAS ADULTAS QUE YA DAN FRUTA
La guayaba morada o roja de Malasia es un árbol altamente productivo, que produce frutos de tamaño mediano para comer fresco del árbol o procesar y conservar. La fruta de forma redonda y llena de baches es de color granate por fuera con una pulpa interior de color crema rosado única. Los frutos son florales, suaves y aromáticos con una pulpa dulce y jugosa.
La guayaba crecerá felizmente, florecerá y dará frutos en una maceta o en el suelo. Añaden un acento tropical a cualquier espacio al aire libre, jardín o patio. En zonas más frías, una guayaba en contenedores se puede trasladar al interior durante los meses de invierno.
Las guayabas requieren un suelo con buen drenaje y se desarrollan mejor en áreas tropicales y subtropicales. Son poco tolerantes a las heladas y requerirán protección contra las mismas. Las guayabas han sobrevivido a los veranos secos una vez establecidas, les va mejor con un riego profundo regular y se les debe dejar secar a una profundidad de varias pulgadas antes de volver a regar. La falta de humedad retrasará la floración y provocará la caída de los frutos.